Este bardo, agarra hoy su lira,
y pasa al frente como Mascherano,
como Aguero con Brasil pone la mano
pegadita, y la hinchada delira.
¡Oro tenemos, oro, oro puro!
Y a los brasucas también les dimos duro.
Ese triunfo con sabor tan especial,
no me hace olvidar de las derrotas
pero viene a alegrarme el corazón.
A veces, uno ve a un jugador
como Messi, llevándose a un rival
colgado, otro atrás, y la pelota...
ve los dibujos del fútbol en el suelo,
y no entiende, pero sabe que está ahí,
que lo tenemos, que esta vez es nuestro:
¡lo tenemos por fin, al Nuevo Diego!
Y la hinchada se enloquece de alegría,
cuando ve muchos dientes apretados,
el pie firme, la marca combativa,
si hasta Gago se anima y roba alguna,
después cae, como siempre, en su laguna,
y al final nos salva el pibe Di María.
¡Es la Virgen que está de nuestro lado!
¡Y Pareja! ¡Y Zabaleta! ¡Y Grondona!
El Checho dijo: hay que estar armados
y esperar que los genios una meten,
y Román, con su cara de llorona,
a Brasil se la metió por el ojete.
Del primer día que jugamos en China
demostramos que somos Argentina,
que lo tenemos, que el fútbol no murió,
y a los negros de Nigeria y de Brasil,
a los de Holanda y de Costa de Marfil,
gritarle a todos: ¡La puta que los parió!
qué bronca
ResponderBorrary qué alegría
dale, campeón
dale, campeón
Vaya lira que tenías guardada, Mariano. Más compacto y vistoso que el segundo tiempo contra Brasil.
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