domingo, 18 de abril de 2010

Angel Cappa: técnico de este River famélico

Fui a la cancha. 2-1 a Godoy Cruz puntero. River volvió a hacer un gol después de 530 minutos. Pero...



La propuesta de Cappa debería tender en los papeles a cumplir el objetivo básico. Dicho por él mismo: "Tenemos que pelear el campeonato para salvarnos del descenso. Debemos mirar para arriba”. Cappa es el ícono representativo del paladar del hincha más exigente. Es el superhéroe del fútbol: tiene ángel y tiene capa y vino a salvarnos de la mano del buen fútbol y esas puteadas profundas.


Pero lo tengo que decir… tengo el corazón partido.

Jugar bien es el camino más corto para ganar. Dicen que es sabido eso. Blanqueémoslo: en este momento, me parece una frase naif que se acepta como una hipocresía generalizada. A mí no me lo venden.

Lo veo a Cappa renunciando en octubre, porque no le trajeron lo que él pidió, porque los que se quedaron no sirven para lo que él necesita, etc.

Tengo el corazón partido. Hay momentos en que las papas queman (y en este momento en River las papas ya están calientes, el menos) y hoy hay que ganar como sea. “Jogo bonito”, sí, muy lindo, pero no me importa. Hay que salir de la posición incómoda, dar la espalda a la tabla que divide por tres.

El Huracán de Cappa se conformó con ser un buen equipo que no logró su objetivo. Apenas un vientito suave y agradable que tiene su página en Facebook.

Salió segundo. Sí, es verdad. Jugando lindo, Sí, todo bien.

Al Huracán de Cappa le faltó la espada y le falló el corazón justamente en el último partido.


Cappa, en el mejor de los casos, tratará que Funes Mori sea Pastore, Ahumada sea Bolatti, Mauro Díaz sea Defederico… No me lo creo, ni en cien partidos. Necesitamos otra cosa. Que resucite el búfalo Funes, quiero un Ruggeri, un tano Gutierrez, al negro Enrique, Astrada y Hernán Díaz, el chapa Zapata (el otro, no el que juega en Vélez), Passarella, Merlo, Enzo, por Dios!!!

- ¡Ah! Con hinchas como vos, ¿qué querés?
- Le pongo las pilas que tengo, le pongo aliento, pago la cuota todos los meses, fui a votar, voy a la cancha y espero equivocarme, pero no como vidrio. Tengo el entusiasmo cansado y el corazón partido entre la esperanza y la realidad.

Cierro con algunas coincidencias tiradas de los pelos, como para buscar aire donde sea:

Cappa es…
Ángel como Labruna,
como la bruja Berti,
como Juan Pablo,
como Comizzo,
como Ramón.

miércoles, 14 de abril de 2010