martes, 25 de noviembre de 2008

Carta desde París

Laurent Jacobi, corresponsal en Francia.



Diego DT?

No te preocupas. Con un cabron a su cabeza, la selección estará en África del Sul. No puede ser otra.

El juego o la victoria final dependían de factores diversos: las ganas de messi, la chica de Agüero, el despertador de Riquelme, un real arquero, la presencia o no de dealers de cocaina en Ezeiza, Sepp Blatter, la cualidad de la carne, el numero de parilladas por semana…

Un Golazo.

martes, 11 de noviembre de 2008

EL DESOCUPADO

por Mariano Fiszman


El desocupado, ¿puede disfrutar del fútbol como cualquier hijo de vecino? No digo el desocupado despreocupado, ese trabalenguas sin sombras. No el flaquito que cuando lo echan del delivery por llegar a todas partes con la pizza fría y el queso derramado contra el borde de la caja empieza a planear sus noches de fin de semana, ni el eterno hacedor de cagadas que tiene excusas para todo, por lo menos para todo lo que él arruina. Pero el desocupado de ceño fruncido, ojos turbios, pies que no levantan de las baldosas y brazos caídos a los costados del cuerpo, el de las monedas contadas en el bolsillo, ¿puede gozar del fútbol?
Ya tiene todos los placeres prohibidos. Esta aguantado el aire que le queda. Sabe que una entrada al zoólogico, un libro usado, o un par de ojotas de hoy pueden ser la boleta de luz de mañana. Deambula por una ciudad amurallada. Ni las puertas ni las caras le dedican ninguna expresión, como esas mujeres que conocimos bien hace mucho y ahora, ocupadas en otra historia, nos ignoran. Sin embargo, el fútbol hoy en día no se le niega a nadie. Cualquier bar te puede negar un vaso de agua o un mingitorio, pero en este estado de sitio futbolístico actual siempre hay por lo menos una pantalla apuntando a la vereda, alta, oblicua, con reflejos, sí, pero regalando fútbol, como esas chicas de escote generoso que invaden las calles. Entonces el desocupado puede pegar la ñata al vidrio, o el hombro al árbol de la vereda, o incluso pararse en la puerta de un negocio de aparatos domésticos, y seguir las alternativas de los encuentros.
Pero disfrutarlo, ¿puede? Eso dependerá de cada uno, dice usted, que siempre tiene razón. Puede ser. Pero el que digo yo está vacío. Mira los partidos porque siempre le gustaron y no tiene más nada que hacer. Busca evadirse. Pero serán la falta de cracks o de ideas, el fútbol hiperestimulado de hoy con su personalidad endeble, qué se yo, mi desocupado no se engancha. Ve pasar los goles como ve pasar el tren. Mira cómo gente que gana cincuenta mil pesos se agarra la cabeza o acogota réferis o la pifia en el área chica y no termina de identificarse. Por la calle pasan los cartoneros en su hora pico cargados como bestias empujando toneladas de papel y él siente su cuerpo débil por la falta de acción. Ve a los consumidores del café. Se hacen comentarios y gesticulan de mesa a mesa. Él se da cuenta que aprieta los dientes y un filtro entre dos yemas. El partido no le dice nada, y él se queda ahí parado viéndolo.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Fútbol en vivo

por AA.VV.

El lunes pasado, después de varios años, volvimos a jugar a la pelota antes de nuestra habitual cena de amigos.
El partido se disfrutó de 21 a 22 hs. en la cancha techada del Club Mitre de Sarandí.
Los equipos formaron uno con Nahuel, Daniel, Daro, Juancino y El Negro, y el otro con Ronald Pupils, Diego, Nico, Fabi y Pier.

Aquí están las declaraciones de algunos futbolistas después del partido:

Daro:
El fútbol es entrega. Jugarlo es un modo de arte, como coger.
Mucho puede decirse, pero dentro de la cancha, empatamos pasiones. Alli es el terreno de lo posible, los mejores pierden partidos, los calmos se enfurecen. Cuando queremos explicar lo ocurrido, analizarlo, comienzan las excusas para unos, los achaques para otros pero todo se diluye enfrentándolo al recuerdo de esa sensación de jugar.
Un lunes te cagas a puteadas y el otro lunes jugas igual, sin rencores.
Lo que ocurre durante la hora de fútbol con amigos es mágico, único e imposible de relatar informativamente. Como esas cosas tan buenas, a veces, te quedas pensando si realmente pasó.
Si pudiera hacer todo lo que hago en mi vida con las mismas ganas que me paro en una cancha de fútbol con amigos, sería Chaplin.
Gracias, muchachos.

Juancito:
la magia de volver a jugar al futbol (encima con amigos),
es la verdad que algo excelente.
estoy realmente contento con el equipo con el que me toco jugar ayer, me senti
muy comodo. la telepatia se hizo sentir mucho, y tambien el talento.
chicos, encantado de jugar con los 9, nos vemos el lunes.

R. Pupils encantado de la vida:
futbol-magia, amigos, calorcito, comida rica y sana (proximamente chori), escavio y trasnoche de charla.....
que más se puede pedir....
que viva peron carajo...!

Nico:
Siento que se jugo con alegria y disposicion para el juego lindo.
Hubo golazos, toque y toque, garra, corridas de arco a arco y juego en equipo.
Lo mejor: la performance del equipo ganador: Fer, Dani, Nahuel, Daro, Juan, felicitaciones por cagarnos a goles.
Lo peor: las patinadas en la publicidad del centro de la cancha.
Yeah!

Daniel:
Para lo del círculo central, que era como un grano en el orto, tengo la solución: se llama coca-cola.

Nahuel:
Yo concuerdo con lo de daro y no hace falta más...


lunes, 3 de noviembre de 2008

Resumen de la fecha

por Fernando Aíta

Con un penal de Schiavi en el primer tiempo, Ñuls se quedó con el clásico de Rosario. El Ogro Fabbiani casi mete el gol del campeonato. Cerca del final fue a buscar, pesado como está, una bocha larga, fue al piso y trabó al defensor, mano a mano, cerca del área grande; se la llevó, con una pisada se gambeteó al arquero y enfrente del arco la tiró por arriba: puro potrero. La Lepra quedó a tres y el Canalla en promoción.

Los jugadores de Vélez se forman y muestran un trapo con un mensaje para su compañero: Fuerza Leandro.

Otro, despechado, de los triperos. Legui: Nunca entendiste esta pasión traidor. El autor del gol de Arsenal lo gritó.

En La Bombonera pusieron las banderas al revés, no hubo porristas ni música, hicieron un minuto de silencio real en honor al difunto presidente Pompilio, personaje muy querido de esta mafia emocional que es nuestro fútbol. Parecía un velorio multitudinario, pero alcanzaron la punta ganándole al Ciclón (uno de los todavía punteros junto a Tigre) con gol de Román, amonestado por mostrar una remera que decía "Gracias por todo, Pedro". A Russo lo recibieron con aplausos.

Laverni, apesadumbrado. Seguía el pique por izquierda de un jugador pensando que lo iban a tumbar. El tipo enganchó, Laverni siguió de largo. Cuando el jugador remató, el árbitro pisaba el borde del área chica: el chutazo le dio en la espalda, lo tiró al piso y se fue al ¿córner?

Los hinchas de Independiente no putearon a Santoro por el empate y el embole; putearon a los jugadores.

La hinchada de River se cagó en los jugadores, en el Cholo, en el último puesto, en la peor racha negativa y en el 2 a 0 merecido de los pibes de Lanús:
alentaron y bailaron.

Huracán cumplió 100 años con un fiestón el viernes. El sábado a la tarde le ganó con uno menos a Estudiantes. Golazo de Esmerado: después de que la toque medio equipo saliendo de abajo, la cambiaron a la derecha, uno se la bajó y el Gato enganchó cerca de la medialuna y clavó un fierrazo de zurda en el ángulo izquierdo. El técnico "interino", el Negro Martínez, lloraba de alegría.