sábado, 11 de abril de 2009

Ya lo dijo Jorge Luis

Borges en “La Noche Cíclica” :

Lo supieron los arduos alumnos de Pitágoras:
los astros y los hombres vuelven cíclicamente;
los átomos fatales repetirán la urgente
Afrodita de oro, los tebanos, las ágoras.
... (si querés, sigue acá)

El entusiasmo que pone un ciego para superarse (aunque Borges no era ciego cuando escribió ese poema) se parece a lo que canta el hincha que, en cierto modo, sí es ciego:

River es pasión, locura de mi corazón
Te sigo adonde vas y cada vez te quiero más.
Los técnicos se van, los jugadores pasarán,
La banda quedará y nunca te va a abandonar...

El fútbol es un sentimiento inextricable, diría Borges.

La calesita de técnicos y jugadores que cambian camisetas tan rápido hacen del fútbol actual un tema borgeano, por lo cíclico, al menos. Pero el amor por la camiseta es pasión y esos cambios, si bien todo el mundo es un gran negocio, no le caen bien al hincha.

En este momento, lo que puntualmente me preocupa es que, después de la derrota en la altura, se anda rumoreando que se sentarían a conversar Diego y Riquelme para limar asperezas (otro tema: frases hechas en el fútbol).

Eso no lo acepto.

Como dijo Dolina: más vale compartir la derrota con los amigos, que la victoria con los extraños o los indeseables.

(...)
Vuelve la noche cóncava que descifró Anaxágoras;
vuelve a mi carne humana la eternidad constante
y el recuerdo ¿el proyecto? de un poema incesante:
«Lo supieron los arduos alumnos de Pitágoras...»

Por Hilario González
(pidiendo permiso)

2 comentarios:

  1. Román se la aguanta. Eso es lo que pasa.

    ResponderBorrar
  2. En realidad, la cosmogonía actuaría de la siguiente manera: Riquelme, al volver, operaría como el eterno retorno del 10, bajo una nueva figura.
    Bah, en realidad quiero que vuelva Román. Si es por Anaxágoras o Bilardo me da lo mismo.

    ResponderBorrar