domingo, 29 de marzo de 2009

Ver para disfrutar

por Fernando Aíta

Cancha a full. Mucha euforia. Equipo promisorio: Carrizo; Zanetti, Angeleri, Heinze; Maxi Rodriguez, Gago y Masche, Jonás Gutiérrez; Tevez, Messi, Agüero.

Maradona cita un tercio de jugadores locales (Andújar, Battaglia, Rolfi, Papa, Forlín). Aparte de las exportaciones, ojalá que repercuta en el nivel de juego del campeonato argentino: pónganse las pilas, muchachos, que Diego los ve a todos.

En la previa con Daniel extrañamos la imagen de Román con la 10 (Pier está contento de que el Diego se lo sacó de encima y se la dio a Messi).

El Kun sale con Benjamín en brazos. ¿Cuatro generaciones? ¿Cinco? Fútbol y familia.



El equipo arranca bien, con actitud. Falta un poco de claridad. Pier, fastidiado con la transmisión, dice: "Me gustaría que Macaya dirigiera un equipo". Toda una opinión sobre el periodismo.

Argentina juega por abajo, apuesta al toque y a los mano a mano de Messi (desde la derecha), Tevez o el Kun contra los defensores. Los fauls se juegan cortos por abajo. Centros sólo cuando suben los defensores. Si le sale una a cada uno por partido es un festival.

En el báner aparece el Colorado De Narváez y segundos después la cámara lo enfoca en el estadio (dos veces). La pauta: fútbol y política.

20 minutos, pasajes plomos. Aparece una animación con la Copa del Mundo y genera más ansiedad: ¿a esta altura no es esperable un cuatro a cero y jugar de taco y rabona? ¿Cómo bajamos un cambio hasta el año que viene? Fútbol y entretenimiento.

¡Qué golazo! Un aparente error (de Zanetti) terminó en camino. Linda la pared Messi-Tevez, impecable el toque para definir de Leo.

Un grupete canta "Soy de River". Los chiflan.

Esperamos que el partido se abra. En el entretiempo llega Gonzalo y dice que viene para ver los goles.

A los 6' estamos 3 arriba: a los dos, desborde y centro de Messi desde la derecha, para la volea y primer gol de Carlitos en eliminatorias (fue a abrazar al Rolfi al banco). 4' después, tras pase de Agüero, Maxi de volea con ayuda de un desvío.

Se ve a Bilardo en las tribunas: le sacaron el volumen a sus delirios, pero se leen los labios que repiten Gol, Gol, Gol, Gol. Gol, Gol, Gol, Gol y mueve los brazos.

Mascherano tarda un poco menos que cualquier jugador en llegar a todas. ¿Verá el futuro?

El cuarto: llega, con enganche en el área grande, tiro cruzado y rareza del arquero, el gol del Kun. Todos con la cuota al día.

Entra Verón (silbidos y ovaciones) por Carlitos para toquetetear y tenerla. Va Di María (hace un par fantasiosas) por Maxi (Jonás pasa a la derecha y la rompe ahí también). Milito por el Kun.

Siguen el toque y las acciones de peligro. En el minuto 98 Messi casi se manda un gol de aquellos.

Gran satisfacción. El Diego recibe a cada jugador con un abrazo en la puerta del vestuario. Da gusto.

2 comentarios:

  1. ayer fue también un chau, nostalgia. cuando la gente cantaba "Ole, ole, ole, Diego, Diego, Diego" era por un motivo del momento, y no una queja por el juego del equipo o la onda de apelar a la vieja gloria. lindo!

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  2. Por ahora todo bien, pero para cuando llegue el momento de queja (el fútbol tiene esos ciclos), el grito ya está en la gatera. Van a gritar: Riqueeeeelme, Riqueeeeelme.

    Hacen mal en extrañarlo. Riquelme se inmoló a lo bonzo y ya no existe, ni su magia, ni su abulia.

    Recordemos eso ahora que no se lo necesita y, por favor, no lo reclamemos cuando creamos que hace falta.

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